sábado, 6 de septiembre de 2008

Viaje a Guatemala IV: Tikal, Flores

Fotos diversas tomadas en Tikal y en Flores:





































Desde Flores continuamos el viaje en autobús en dirección a Rio Dulce. Decidimos parar dos días en la granja Ixobel en Poptún que está de camino.

En el autobús antes de salir:




Deforestación por todos los lados. En Guatemala se está roturando la selva a un ritmo rápido y la cosa tiene pinta de ser irreversible. El problema es especialmente grave en el distrito de Petén. Si no se toma alguna medida de tipo político la selva desaparecerá en un periódo corto de tiempo:




En la granja Ixobel:





No es venenosa:



Viaje a Guatemala III: desde Nebaj al Biotopo Quetzal, Cobán, Flores

El quetzal visto desde lejos:




Después de tres días en Nebaj nos dirigimos al Biotopo Quetzal que está próximo a Cobán. Salimos en un colectivo a las 5.00 am y antes de llegar a Cobán tuvimos que bajarnos en un cruce y coger otro colectivo con el fin de llegar a una finca con alojamiento que está situada justo al lado de la entrada al Biotopo Quetzal (aquí se dice agarrar un colectivo; el verbo coger se reserva para otras actividades bien distintas).
En el viaje desde Nebaj conocimos a Mónica y Mateo, una agradable pareja de Murcia, que vino con nosotros hasta el Biotopo y que se alojó en la misma finca.

El Biotopo Quetzal es una extensa parte de bosque nuboso que está protegida. Allí se pueden observar la vegetación característica de este tipo de bosque y diversas especies animales. Se puede hacer un recorrido por las laderas del bosque (existe un recorrido suave y corto y otro un poco más largo). La intención era observar el quetzal, el ave sagrada y mágica de Guatemala. No es fácil ver el quetzal; en el Biotopo no lo pudimos observar y la mayoría de la gente en Guatemala no lo ha visto nunca.

Ahora bien, la elección del alojamiento en la finca que he comentado (Los Ranchitos del Quetzal) fue un verdadero acierto. La finca la explota Julio ayudado por su familia. Todos ellos controlaban perfectamente los movimientos de los quetzales y concían sus costumbres al dedillo. Sabían a qué hora y en qué lugar aparecían y eso nos permitió ver el quetzal unas cuantas veces. Eso sí, normalmente se posaba en ramas altas y en esta época (verano europeo e invierno guatemalteco) el plumaje del quetzal no ofrece la bella cola colorida que dentro de unos meses resaltará su elegancia. Si no hubiera sido por ellos no lo habríamos visto.


Entrada a la finca en la que nos alojamos (lugar altamente recomendable si te interesa ver el Quetzal y para pasear por un bosque nubososo salvaje):




Distintas vistas tomadas en la finca y en el Biotopo:
















Desde el Biotopo nos dirigimos a Cobán con el fin de conocer y saludar a Roberto, un asturiano, amigo de buenos amigos, que lleva viviendo varios años en Guatemala y que dirige un pequeño proyecto consistente en facilitar los estudios y proporcionar alimentación y atención médica a algunos niños de la calle. Su trabajo no es fácil y afortunadamente cuenta con el apoyo de algunos amigos entusiastas en España. Su proyecto ofrece una oportunidad a algunos niños que de otra manera tendrían una infancia bastante dura y abocada al analfabetismo.





Desde Cobán nos dirigimos en un autobús a Lankín con el fin de pasar ahí un par de días y visitar una cueva famosa y las famosas cascadas de Semuc Champey.


Viajando desde Cobán a Lankín:






En esta página ofrecen información sobre la cascada (y de otros destinos de Guatemala): http://www.xplorandoguatemala.com/viajando/semuc-champey-y-las-cuevas-de-lankin.htm


En un pickup como el de la foto fuimos desde Lankín a Semuc Champey (unos 12 km en una hora; el camino era malo):




Cascadas y piscinas naturales de Semuc Champey:










De Lankín a Flores:






Esperando en Sayaxché a cruzar en la barca (hay que cruzar el rio y no existe puente):









Puesta de sol en Flores. Al fondo a la izquierda se ve el islote de Santa Bárbara: