Este fin de semana he estado en Villafruela, pequeño pueblo burgalés situado en la zona del páramo cerealista.
El tiempo ha estado lluvioso y he tirado pocas fotos.
Localicé unas orquídeas, pero hacía demasiado viento para hacer macro.
Tiré algunos paisajes (nada especial) y tuve suerte porque desde el coche pude fotografiar algunos pajaritos en el borde de un camino rural. La técnica consiste en circular muy despacio, en ocasiones en primera y con las ventanas abiertas y con el 100-400 montado y situado sobre las piernas. Normalmente los pajaritos escapan a toda mecha, pero en ocasiones, especialmente si están entretenidos comiendo algún insecto no reparan que estás tú ahí con la máquina de fotos. Hay que ser rápido y preciso y yo, que no lo soy, pierdo un montón de oportunidades.
Ahí van algunas fotitos:
En las primera aparece un pajarito sin clasificar:
Una tarabilla (eso me han dicho):
En las dos siguientes aparece una cogujada fotografiada en el borde de un camino. En la primera está comiéndose un insecto y en la segunda está disfrutando del aperitivo.
Una mariquita posada en una flor:
Una flor azul:
Un pajarito sin clasificar:
domingo, 18 de mayo de 2008
Fin de semana en Burgos
Etiquetas:
aves,
Burgos,
Villafruela
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