Esta mañana me he dado una vuelta por el Puerto de Canencia. Básicamente he estado practicando macro con el 100mm de Canon y un tubo de extensión de 20 mm.
Ahí van algunas de las fotos.
La célebre cascada; ahora tiene agua, pero menos que después de las lluvias tardías de esta primavera:
Aquí van unas cuantas lagartijas. Suelen huir cuando te ven, pero si tienes paciencia y te quedas quieto con la cámara delante de la cara acaban volviendo a curiosear. Lo más difícil es conseguir posiciones en las que la luz las ilumine desde el lado adecuado y también es importante que no haya más luz de la cuenta:
El siguiente animalito estaba totalmente mimetizado sobre una hoja seca de roble. Lo vi de casualidad después de estar un rato sentado observando el mundo pequeño que me rodeaba. Parece increible todo lo que puedes ver en un trozo de terreno de un metro cuadrado. Es cuestión de sentarse y mirar muy despacio, una y otra vez. Siempre se descubre algo interesante:
Ahí van dos maripositas. Las fotos no valen mucho, pero las pongo con carácter testimonial. Las mariposas son complicadas de fotografiar. No sé cómo, pero te detectan de forma inmediata y escapan a toda mecha:
jueves, 10 de julio de 2008
Paseo por el Puerto de Canencia (10 de julio de 2008)
Etiquetas:
Canencia,
lagartijas,
reptiles
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