martes, 26 de agosto de 2008

Viaje a Guatemala I : La Antigua y el lago Atitlán





Generalidades



Este verano he tenido la oportunidad y el privilegio de visitar Guatemala. He disfrutado recorriendo algunas zonas de este maravilloso país con el macuto a la espalda y viajando en transportes locales (buses, colectivos, barcas, etc.) y alojándome en hostales y pensiones "normales".
Se trató de un viaje familiar, motivado por una serie de circunstancias concretas que comentaré más adelante. Acabo de regresar después de más de cuatro semanas de viaje y voy a añadir algunas entradas con fotos y con información muy sintética del recorrido que hemos realizado.
Me hubiera gustado escribir mis impresiones sobre la marcha, en caliente como sería deseable, pero lo cierto es que esto no es fácil. No siempre hay un ciber a mano y cuando lo hay no se suele apetecer ponerse a teclear y procesar las fotos no es fácil. Por eso escribo esto a toro pasado.

En primer lugar añado dos mapas para situar el país. El primero está tomado de la página de la CIA, concretamente del "World Factbook" (no siento ninguna simpatía por la "Agencia", pero ofrecen información útil, concreta y actualizada de todos los países del mundo, ¿por qué será?).
El segundo es un Google-map interactivo.





Ver mapa más grande


Para obtener información concreta sobre Guatemala se puede consultar:






La Antigua


Los tres primeros días los pasamos en La Antigua (al lado de Guatemala ciudad; número 1 en el mapa que aparece más abajo). Pasamos el tiempo reponiéndonos del viaje (tres vuelos distintos). Nos dedicamos a pasear sin objetivo concreto por esta bella y apacible ciudad. Subimos a las laderas del volcán Pacaya.
En realidad nos hubiera gustado subir al volcán Acatenango porque es el más bonito y porque las vistas desde la cumbre son espectaculares. Además el recorrido requiere una caminata de cuatro horas. Lamentablemente cuando estuvimos nosotros no era posible subirlo por razones de seguridad (se han producido asaltos en la zona, incluso a gente que llevaba contratado servicio de seguridad armado).
El siguiente destino fue San Marcos (número 2 en el mapa), a orillas del lago Atitlán. Ahí permanecimos una semana en una casa alquilada, situada a la misma orilla del lago. Con base en San Marcos, recorrimos Panajachel (mercado de artesanía interesante), y algunas de las pequñas localidades situadas a orillas del lago: San Juan, San Pedro, etc. También realizamos la obligada visita a Chichicastenango (Chichi) en día de mercado (jueves y domingo).
Los desplazamientos a los pueblos situados a orillas del lago se suelen hacer en pequñas barcas colectivas que zarpan con regularidad y cuyo precio se debe negociar.



A continuación van algunas fotos:

Portada de una iglesia, dañada por el último terremoto:




Interior de la iglesia dedicada al hermano Pedro. La curiosa historia del hermano Pedro la conocí hace unos años por casualidad en Tenerife, en Vilaflor, pueblecito de montaña situado en las inmediaciones del Parque de las Cañadas del Teide. Creo recordar que el cura nació allí y que vivió dedicado a la meditación en una cueva cerca de El Médano hasta que finalmente marchó a evangelizar las Américas. Fue una verdadera casualidad volver a tropezarse con él en La Antigua. Debió recalar en Guatemala, murió allí y por lo que vimos debió realizar muchos milagros. Es muy venerado por los creyentes (vease la segunda foto). En fin, cada uno que piense lo que quiera. En cualquier caso, se trata de un personaje interesante:







Puesto callejero de comida en La Antigua:




Vista del volcán Pacaya. Cuando subimos no se veía casi la lava. Otras personas que habían subido unos meses atrás me mostraron fotos en las que se veía lava roja e incandescente. Parece que el comportamiento de los ríos de lava es variable; de hecho, en ocasiones se han producido explosiones:



Panajachel


Panajachel (Pana) es un pueblo interesante y una de las vías de entrada al lago Atitlán. Se puede encontrar buena artesanía y existe una pequeña, pero interesante, reserva de animales . Existe en Panajachel un monstruoso hotel situado en la misma orilla del lago. Me recuerda al de Carboneras (Almería).
Está en marcha una campaña para que el lago Atitlán se convierta en una de las "nuevas siete maravillas del mundo".
El lago es una maravilla, pero existen varios problemas que deberían solucionarse antes.
Uno de ellos es la gran contaminación del lago que va en aumento (el lago es una verdadera cloaca y toda la porquería de las poblaciones situadas a su alrededor va a parar al lago).
Otro problema lo constituye el modelo urbanístico (parece que con la orilla del lago quieren hacer una especie de costa mediterránea). Se están construyendo muchas viviendas de lujo y hoteles en la orilla del lago.

Estos animales los vimos en varios sitios, pero ahora mismo no recuerdo su nombre. Cuando me acuerde lo pondré:




Unos monos araña:






Una bonita mariposa:




Un pico carpintero:




Un puesto callejero en Panajachel:




Mujeres indígenas tejiendo en la calle:



Estancia en San Marcos del lago Atitlán y visitas a pueblos próximos




El lago Atitlán visto desde San Marcos. El pueblo que se ve al fondo a la derecha es San Pedro de la Laguna.





En San Pedro de la Laguna existe un buen hotel dirigido por españoles (Mikaso Hotel, San Pedro la Laguna,Guatemala). Nosotros no nos alojamos ahí (lo hicimos en San Marcos en una casa alquilada), pero pudimos comprobar que tienen un buen restaurante en el que ofrecen algunas especialidades españolas, entre ellas jamón serrano.
Luis es una de las personas que dirige el hotel. Coincidimos con él en unos cuantos lugares distintos de Guatemala. Es un gran conocedor de Guatemala, de su realidad cultural, social, política, etc. y ha viajado por toda Centroamérica. Está encantado de proporcionar desinteresadamente información muy buena a todo el que la precise. También ha recorrido otros países de America del Sur. Este verano ejerció de guía de un grupo de turistas españoles (viaje organizado por una agencia de viajes española). Se encargó de toda la organización previa al viaje (hasta que hablé con él nunca fui consciente del trabajo que lleva preparar un viaje de estas características), de acompañar al grupo durante quince días y me consta que el viaje fue un éxito total.
Si deseáis contactar con él podéis hacerlo a través de la web del hotel: http://www.mikasohotel.com/ . En esta otra página también hay información del hotel: http://www.atitlan.com/mikaso.htm
Si viajas por la zona no dejes de acercarte al hotel.
Charlando con ellos obtendrás de primera mano mucha información útil e interesante.




San Juan de la Laguna es un pequeño e interesante pueblo situado en la orilla del lago. Existe una cooperativa de mujeres artesanas dedicadas a tejer y a teñir los hilos con tintes naturales elaborados por ellas. Trabajar juntas les permite turnarse en el trabajo para no desatender sus numerosas obligaciones domésticas cosa que sus maridos no permitirían y les permite atender entre todas y por turnos una tienda en la que comercializan sus productos. Sus productos son de alta calidad, de precios razonables y en cada tejido aparece una etiqueta con el nombre de la mujer que lo ha producido. Este tipo de asociaciones cooperativas se están imponiendo en muchas aldeas de Guatemala. El viajero podrá percibir la diferencia entre las aldeas en las que las mujeres trabajan asociadas y en las que no.


En San Juan; vista del "rostro del maya". Obsérvese el perfil de las montañas, parece el rostro de una persona. Se puede recorrer andando:




Autobús en San Juan:




Mujer de la cooperativa de San Juan mencionada anteriormente:




Mercado en Chichicastenango


La visita al mercado de Chichicastenango (jueves y domingo) es una cita obligatoria para el viajero.
Esos días llegan a Chichi muchísimas personas procedentes de sitios muy diversos con el fin de vender sus productos. Acuden muchísimos turistas y es un buen lugar para adquirir productos típicos de Guatemala (regateo obligatorio). Sólo estuvimos durante el día y por la tarte volvimos a San Marcos.
Me han contado que merece la pena quedarse a dormir en Chichi después del mercado. Creo que el espectáculo es impresionante debido a la cantidad de borrachos ("bolos") que se ven por las calles.
Por desgracia, el consumo abusivo de alcohol constituye un problema serio. La forma de beber no se parece a la que estamos acostumbrados en nuestra tierra. Aquí se "toma" mucho, deprisa, se consumen alcoholes malos y baratos y no es nada raro ver gente desmayada en estado semicomatoso en la calle.


Comedores en el mercado. Nunca falta un lugar en el que degustar una sencilla y apetecible comida local:







Un puesto de máscaras:




Mujer indígena:




Mujeres que vienen de comprar o que van a vender dos cerditos (aquí se llaman "coches"):




Dos muchachas que no han tenido la oportunidad de estudiar:




Un charlatán que vende una pócima elaborada a partir de vegetales y que cura todas las enfermedades, desde las diarreas hasta la diabetes:




Mujer anciana sentada a la puerta de una iglesia:




Este señor era un buscavidas que llevaba una serpiente. Le dio de beber y de comer mientras contaba mil historias relacionadas con las serpientes y con muchas otras cosas (tenía muchísimo palique):




Una joven madre. Aquí lo normal es que las mujeres tengan su primer hijo en torno a los quince años.
En muchas aldeas vimos carteles informativos recomendando a las mujeres no embarazarse demasiado pronto e indicando la conveniencia de espaciar los partos de tres a cinco años por el bien de la madre y de los hijos:




Una vendedora:




Fogata a la puerta de la iglesia. Quemaban incienso y creo que el asunto tiene que ver con algún rito maya:




Un simpático paseante. Disparé la cámara desde el corazón, pero me parece que se dio cuenta:




A continuación dos infancias robadas. ¿Cuántas infancias robadas hay en Guatemala?






Una marranería:




Otro puesto callejero:



Otras estampas del lago Atitlán




Independientemente de que haga calor, frio o de que llueva torrencialmente, los pescadores se esfuerzan pacientemente a bordo de sus pequeñas embarcaciones en robar al lago algunos de los pescados y crustáceos que éste esconde. Salen antes del amanecer y antes de la puesta del sol:










Parada de tuc-tuc en San Marcos:




Vendedora de gallinas en San Pedro:




Viajando en una de las barquitas que comunican los pueblos del lago:




Un colibrí en reposo:




El embarcadero de San Marcos:

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